¿De qué material son los utensilios de alimentación?
En Baby Guss te acompañamos desde la etapa de la alimentación complementaria de tu bebé brindándote productos elaborados a base del material de silicona grado alimentario.
¿Cuáles son las principales ventajas de la silicona grado alimentario?
Te damos las claves que han hecho que se haya convertido en el material estrella.
Resiste temperaturas extremas
La silicona de uso alimentario resiste temperaturas de entre -60 y 260 grados sin perder sus propiedades.
Esto hace que sea apta para introducirla en el horno, el microondas, el lavavajillas e incluso el congelador. En este sentido, tiene la principal ventaja del vidrio.
Es flexible
Una de las principales ventajas de la silicona, por lo que respecta a su uso en materiales que vamos a usar con bebés, es que es flexible y prácticamente irrompible.
Puedes dejar a tu bebé tranquilamente que toquetee su plato de silicona y que mordisquee su chupete, su juguete o su biberón. No se partirán ni hay peligro de que se desprendan fragmentos pequeños.
Y es que, además de flexible, la silicona es uno de los materiales más resistentes.
No se deforma
Pese a su flexibilidad, la silicona tiene la capacidad de mantener siempre su forma original. Habría que ejercer una intensísima fuerza para conseguir deformarla.
La silicona de uso alimentario y sobre todo la que se usa en los platos de silicona para bebés, suele ser bastante gruesa. De esta forma no se dobla cuando la transportas ni cuando la manipulas.
Es muy estable
El triunfo de la silicona en el mundo de la cocina y sobre todo el de la alimentación para bebés se debe fundamentalmente a que se trata de uno de los materiales más estables, junto con el vidrio.
Los platos de silicona no transfieren ninguna propiedad a los alimentos. Ni olor, ni color, ni sabor. Tampoco favorecen la proliferación de bacterias.
La silicona no reacciona con ningún compuesto químico que puedan llevar los alimentos, se mantiene siempre estable y segura.
No contiene BPA ni ftalatos
La silicona no es un plástico, como muchos piensan. Es un material completamente diferente en su composición.
Está completamente libre del BPA, bisfenol A, que sí está presente en algunos plásticos.
Tampoco contiene ftalatos, otras sustancias que han sido identificadas como potencialmente tóxicas y que son menos conocidas y perseguidas que el BPA.
Y esto es fundamental, sobre todo cuando se trata de un material que va a estar en contacto directo con la comida que le das a tu bebé.
Por eso es también ideal para la fabricación de tetinas y mordedores para los más peques de la casa.